domingo, 7 de julio de 2013

Día de mierda

Como se puede ser cobarde al tomar una decisión como el suicidio pero a la ves ser cobarde cuando no eres capaz de suicidarte, contradictorio ¿no?
Yo he pensado mil veces en hacerlo, pasando desde me pegarme un tiro por la garganta hacia arriba ( la forma más efectiva), una sobredosis de pastillas (y correr el riesgo de quedar vegetal) y mi favorita, tirarse a las lineas del metro. Pero no han pasado más alla que eso, solo un pensamiento, supongo que soy demasiado cobarde por no atreverme, y soy muy valiente al decidir seguir viva con todos los problemas que ello conlleva.
Definitivamente haciendo un repaso a lo largo de toda mi vida, me doy cuenta que he tenido mas momentos tristes que felices y es ahi cuando me pregunto si de verdad vale la pena seguir.
Desde que tengo memoria he tenido una pesima relación con mi mamá, quizas sea por el echo de que soy adoptada o quizas no. Mi papá casi ni pasaba en la casa por su trabajo.
Uno de los recuerdos mas presentes que tengo de mi infancia fue la última navidad que tuve junto a mi papá porque al año siguiente se separaron y lo deje de ver casi por un año. Era una de las pocas navidades que pasabamos en la casa porque casi siempre nos ibamos a la casa de mis padrinos en maipu, pero ese año mi papa insistia en pasar navidad los tres en familia y yo en mi ignoracia de lo que pasaba me enoje y me puse a llorar porque quería ir maipu y con eso logré que mis papas pelearan, la ultima navidad que tuve con mi papá la arruine y todavia recuerdo como el se empeñaba en que la pasaramos bien los tres, me arrepiento tanto de aquel momento.
Al año siguiente mis papas se separaron y la relacion con mi mama iba de mal en peor, yo no entendia a mi papá y el antes de irse me dijo que algun día lo iba a entender y ahora entiendo todo.
Cada vez que peliaba con mi mama, yo me ponia  a llorar y empezaba a llamar a mi papá pero él no estaba, hasta ahora esas veces han sido las que mas lo he necesitado. Como deseaba que mi papá me llevara  a vivir con él o por lo menos llevarme por un fin de semana, o pasar una semana de vacaciones pero eso nunca pudo ser porque mi mama no lo dejaba. Ahora pienso que en parte tambien fue culpa de él que no se pudiera porque nunca se la jugo por cambiar las cosas.
Cuando tenía 18 por fin pude salir una semana de vacaciones con mi papá a Temuco y estando ya allá al segundo día me pregunto si la estaba pasando bien y yo le dije que si y me respondió "que bueno, pero no te acostumbres porque yo tengo que salir de vacaciones con mi familia" llore toda esa noche porque con esas palabras me daba a entender que yo ya no era parte de su familia y en realidad nunca me he sentido parte de nada siento que no tengo raicez ni familia.
Despues de dar la PSU decidi irme a estudiar a Valparaiso porque ya no aguantaba vivir con mi mamá. Mi mala relación con ella, su incapacidad para comprenderme, su mente cerrada y mi forma de ser impulsiva nos llevaron a una relación madre-hija en la que yo siempre le mentía para poder salir con mis amigos o pololo y ella cada ves me prohibia más cosas y las visitas mensuales a la siquiatra durante toda mi adolescencia no ayudaron mucho. Por todo esto me quería ir, quería romper lazos con todos e irme a vivir sola, por lo menos tener mi libertad emocional ya que en el ambito educativo nisiquiera me habían dejado escoger lo que quería estudiar.
No supe manejar mi libertad y eso me llevó a cometer muchos errores, el más grande, quedar embarazada. Tuve que volver a Santiago a vivir con mi mamá y desde que mi hijo nació todas las cosas empeoraron, hasta el día de hoy mi mamá no me perdona el haber quedado embarazada y me recuerda todos los días lo que perdí y lo que ya no merezco por ser mamá soltera y lo peor de todo es que no puedo hacer nada porque ante todo tengo que pensar en el bienestar de mi hijo y se que en ningun lugar estará mejor que en mi casa con mi mamá, por esto no me puedo ir, aunque tenga miles de problemas, aunque mi relación con mi papa sea cada vez más lejana, aunque alla perdido la libertad que tanto quize y aunque quizas mi vida no vuelva a ser feliz como lo fue en esos momentos de mi infancia y adolescencia que más aprecio, tengo que quedarme aqui, porque tengo que velar por la seguridad y bienestar de mi hijo.
Seguramente la idea de suicidio siempre estará presente pero seguire siendo cobarde al no atreverme a hacerlo y valiente por tomar la determinacion de quedarme aqui.